A primera hora de la mañana, nos hemos lavantado pronto para ir a contratar la excursión por el Gran Cañon. Tras obtener toda la información que buscábamos y comprar unas provisiones, hemos ido a nuestro habitación para ver el partido de La Roja.
Los adjetivos me faltan para describir Las Vegas. Como dijimos anteriormente, todo es absurdamente grande. Desde la calle a nuestra habitación tenemos un paseo de 15 minutos atravesando el hotel. A pesar de que en la calle facilmente haya mas de 40ºC, dentro del hotel hace fresco: 20-25ºC. De hecho en la habitación esta noche he me tenido que tapar con el nórdico. Es un insulto a la naturaleza y un desprecio manifiesto por la eficiencia energética. Por la noche, es aún peor, y parece de día, de todas las luces que tienen las innumerables tiendas del Strip.
Después de comer, hemos ido a la presa Hoover, la cual esta a unos 50 Km de Las Vegas. Es sorprendente como después de llevar sólo dos dias en Las Vegas, una de las presas mas grandes del mundo, te parece ridiculamente pequeña.
Después de la presa Hoover, hemos ido a dar un paseo por Las Vegas Boulevard (el Strip) en coche para ver si encontrábamos el típico cartel de bienvenida a Las Vegas... Pero ha sido infructuoso. Aún así hemos quedado sorprendidos por el constante movimiento de personas en la ciudad.
Para concluir el día, nos hemos permitido el capricho de centar en el restaurante Top of the World, en el piso 106 del Stratosphere, con unas vistas nocturnas de la ciudad inmejorables. El primer día de todos que hemos cenado, sanamente. La ciudad y toda su ilumnación se extiende hasta donde llega la vista, a pesar de estar a mas de 300 metros de altura. La vista es increible e indescriptible a la vez.
Lo de esta ciudad no es normal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario