miércoles, 23 de junio de 2010

Minuto 0

Después de atravesar 4 controles en el aeropuerto de Barajas; después de ocho horas y pico de vuelo a Filadelfia; después de pasar otros 2 controles más en el aeropuerto de Filadelfia (uno de ellos el de inmigración, que nos han hecho bastantes preguntas); después de esperar HORA Y MEDIA sentados en el avión a San Francisco porque éramos el avión número 15 de la fila, para salir de Filadelfia; después de otras seis horas de vuelo; hemos llegado a San Francisco, con más sueño que vergüenza, eso si, ya que llevamos unas 24 horas en pie (bueno, mas bien sentados)

Crónica del día:

El primer vuelo ha transcurrido sin sobresaltos: hemos visto una peli, hemos jugado una pocha, etc. Incluso me ha dado tiempo de hacer algo de la autoescuela!

Cuando hemos llegado a Filadelfia, ha sido para "enmarcar" la hora y tres cuartos que nos han tenido haciendo cola para el control de inmigración. Por cierto, se nos han hecho eternas. El control ha sido bastante correcto y no hemos tenido problemas; aun así no hemos podido evitar las preguntas de a que te dedicas y cuanto dinero traes en efectivo. Evidentemente después de una hora y pico esperando a pasar el control, la cinta donde se recogía el equipaje estaba parada y todas las maletas tiradas por los suelos, entre otras las nuestras... ¡Sorprendentemente estaba todo correcto!

Bueno, aun así nos ha dado tiempo a comer un perrito caliente (cheese dog, en este caso) antes de embarcar en el siguiente vuelo.
Tras embarcar, rumbo San Francisco, me he dado cuenta que aquí los vuelos domésticos son como en España los autobuses interprovinciales o algo así: un montón de niños, la gente charlando tranquilamente, etc. Parece que no son conscientes de que se van a hacer 6000 kms. Incluso no tienen sistema de entretenimiento por lo que nos pasamos 6 horas mirando el asiento de delante.

Una vez que llegamos a San Francisco y después de esperar un buen rato a que salieran nuestras maletas (salieron las casi-ultimas) nos dirijimos a recoger el coche. Como no, no había dodge chargers, por lo que nos ofrecieron un SUV a cambio de pagar la diferencia. La verdad es que nos sentíamos un poco estafados, pero esto eran las 11 y media de la noche hora local (8 de la mañana en España) y no teníamos ni ganas ni fuerzas para discutir. Así que somos conductores de un Ford Escapada (o algo así).

Tras cenar nos fuimos a la cama. Esto era la 1:30 de la madrugada hora local. Detalle de nuestro hotel:

Ayer pusimos un nuevo nivel de la palabra cansancio.

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